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lunes, 2 de enero de 2012

26 de junio. San Josemaría Escrivá, presbítero.

La memoria de san Josemaría, presbítero (fundador de la actual Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei), se celebra el 26 de junio, que fue su "Dies natalis". Dependiendo de los lugares se celebra como solemnidad, fiesta, memoria obligatoria o memoria libre. Durante el tiempo ordinario se puede celebrar como votiva, por ejemplo el 9 de enero (nacimiento), 17 de mayo (beatificación), 6 de octubre (canonización), o el 26 de cada mes, etc.

SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER, PRESBÍTERO.

Antífona de entrada Jr 3, 15
Os daré pastores conforme a mi corazón, que os apacienten con ciencia y experiencia.
Dabo vobis pastóres iuxta cor meum, et pascent vos sciéntia et doctrina.

Monición de entrada
Celebramos hoy a san Josemaría Escrivá de Balaguer, presbítero, fundador de la prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei y de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, que en el siglo XX proclamó la llamada universal a la santidad y al apostolado, enseñando a hacer del propio trabajo lugar de encuentro con Dios.

(Se dice Gloria.)

Oración colecta
Oh Dios, que has suscitado en la Iglesia a san Josemaría, sacerdote, para proclamar la vocación universal a la santidad y al apostolado, concédenos, por su intercesión y su ejemplo, que en el ejercicio del trabajo ordinario nos configuremos a tu Hijo Jesucristo y sirvamos con ardiente amor a la obra de la Redención. Por nuestro Señor Jesucristo.
Deus, qui sanctum Iosephmaríam, presbýterum, universális vocatiónis ad sanctitátem et ad apostolátum in Ecclésia præcónem effecísti, eius intercessióne et exémplo concéde, ut, per cotidiánum labórem Iesu Fílio tuo configurémur et redemptiónis óperi ardénti amóre serviámus. Per Dóminum.

LITURGIA DE LA PALABRA
Dependiendo de la categoría de la celebración se escogen una (entre las dos primeras lecturas), o dos lecturas, y el Evangelio. En la memoria y las que se celebren como votivas se escogen las lecturas continuadas de la feria.

PRIMERA LECTURA Gén 2, 4 b-9. 15
El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén para que lo cultivara
Lectura del libro del Génesis.

El día en que el Señor Dios hizo tierra y cielo, no había aún matorrales en la tierra, ni brotaba hierba en el campo, porque el Señor Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre que cultivase el suelo; pero un manantial salía de la tierra y regaba toda la superficie del suelo.
Entonces el Señor Dios modeló al hombre del polvo del suelo e insufló en su nariz aliento de vida; y el hombre se convirtió en ser vivo. Luego el Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia Oriente, y colocó en él al hombre que había modelado.
El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos para la vista y buenos para comer; además, el árbol de la vida en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal.
El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén, para que lo guardara y lo cultivara.

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

Salmo responsorial Sal 2, 7-12 (R/.: Sal 117, 1a)
R. Alabad al Señor, todas las naciones
Laudáte Dóminum omnes gentes.

V. Voy ha proclamar el decreto del Señor;
él me ha dicho: «Tú eres mi Hijo:
yo te he engendrado hoy.
R. Alabad al Señor, todas las naciones
Laudáte Dóminum omnes gentes.

V. Pídemelo: te daré en herencia las naciones,
en posesión, los confines de la tierra:
los gobernarás con cetro de hierro,
los quebrarás como jarro de loza».
R. Alabad al Señor, todas las naciones
Laudáte Dóminum omnes gentes.

V. Y ahora, reyes, sed sensatos;
escarmentad, los que regís la tierra:
servid al Señor con temor,
rendidle homenaje temblando.
R. Alabad al Señor, todas las naciones
Laudáte Dóminum omnes gentes.

V. No sea que se irrite, y vayáis a la ruina,
porque se inflama de pronto su ira.
¡Dichosos los que se refugian en él!
R. Alabad al Señor, todas las naciones
Laudáte Dóminum omnes gentes.

SEGUNDA LECTURA Rom 8, 14-17
El Espíritu y nuestro espíritu dan un testimonio concorde: que somos hijos de Dios
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos.

Hermanos:
Cuantos se dejan llevar por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino que habéis recibido un Espíritu de hijos de adopción, en el que clamamos: «¡Abba, Padre!». Ese mismo Espíritu da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios; y, si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo; de modo que, si sufrimos con él, seremos también glorificados con él.

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

Aleluya Mc 1, 17
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Venid conmigo, dice el Señor, y os haré pescadores de hombres. R.
Venite post me, dicit Dóminus, et faciam vos fieri piscatores hominum.

EVANGELIO Lc 5, 1-11
Desde ahora serás pescador de hombres
Lectura del santo Evangelio según san Lucas.
R. Gloria a Ti, Señor.

En aquel tiempo, la gente se agolpaba en torno a Jesús para oír la palabra de Dios. Estando él de pie junto al lago de Genesaret, vio dos barcas que estaban en la orilla; los pescadores, que habían desembarcado, estaban lavando las redes.
Subiendo a una de las barcas, que era la de Simón, le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:
«Rema mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca».
Respondió Simón y dijo:
«Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos recogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes».
Y, puestos a la obra, hicieron una redada tan grande de peces que las redes comenzaban a reventarse. Entonces hicieron señas a los compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Vinieron y llenaron las dos barcas, hasta el punto de que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús diciendo:
«Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador».
Y es que el estupor se había apoderado de él y de los que estaban con él, por la redada de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Y Jesús dijo a Simón:
«No temas; desde ahora serás pescador de hombres».
Entonces sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.

Palabra del Señor.
R. Gloria a Ti, Señor Jesús.

(Se dice Credo).

Oración sobre la ofrendas
Recibe, Padre santo, estos dones que te ofrecemos en la conmemoración de san Josemaría, para que, por el sacrificio de Cristo ofrecido en el ara de la Cruz, que se hace presente en el sacramento quieras santificar todas nuestras obras. Por Jesucristo nuestro Señor.
Suscipe, Sancte Pater, haec munera, quae tibi in commemoratione sancti Iosephmariae offerimus tu, per sacrificium a Christo in ara crucis oblatum, quod in sacramento repraesentatur, cuncta quae agimus sanctificare digneris. Per Christum.

PREFACIO DE LOS SANTOS PASTORES
La presencia de los santos Pastores en la Iglesia
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque nos concedes la alegría de celebrar hoy la fiesta de san Josemaría, fortaleciendo a tu Iglesia con el ejemplo de su vida, instruyéndola con su palabra y protegiéndola con su intercesión.
Por eso, con los ángeles y los santos, te cantamos el himno de alabanza diciendo sin cesar:
Vere dignum et iustum est, aequum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens aetérne Deus: per Christum Dóminum nostrum.
Quia sic tríbuis Ecclésiam tuam sancti N. festivitáte gaudére, ut eam exémplo piae conversatiónis corróbores, verbo praedicatiónis erúdias, gratáque tibi supplicatióne tueáris.
Et ídeo, cum Angelórum atque Sanctórum turba, hymnum laudis tibi cánimus, sine fine dicéntes:
R. Santo, Santo, Santo...


Antífona de comunión Mt 20, 28
El Hijo del Hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.
Filius hóminis non venit ministrári, sed ministráre, et dare ánimam suam redemptiónem pro multis.

Oración después de la Comunión
Oremos: Señor Dios nuestro, los sacramentos que hemos recibido en la celebración de San Josemaría, fortalezcan en nosotros el espíritu de hijos adoptivos para que, fielmente unidos a tu voluntad, recorramos con alegría el camino de la santidad. Por Jesucristo nuestro Señor.
Sacramenta, quae sumpsimus, Domine Deus noster, in celebratione sancti Iosephmariae, spiritum adoptionis filiorum in nobis corroborent, tu, voluntati tuae fideliter inhaerentes, in sanctitatis via laeti ambulemus. Per Christum.

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