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jueves, 7 de enero de 2016

Misas de Difuntos: Primera Lectura del Antiguo Testamento.

Difuntos y Exequias

MISAS DE DIFUNTOS

1. EN LAS EXEQUIAS

PRIMERA LECTURA 

DEL ANTIGUO TESTAMENTO
FUERA DEL TIEMPO PASCUAL

1
Leccionario V, pág. 471.
 2 Mac 12, 43-46
Obró con gran rectitud y nobleza, pensando en la resurrección
Lectura del segundo libro de los Macabeos.

En aquellos días, Judas, jefe de Israel, recogió dos mil dracmas de plata entre sus hombres y las envió a Jerusalén para que ofreciesen un sacrificio de expiación.
Obró con gran rectitud y nobleza, pensando en la resurrección. Si no hubiera esperado la resurrección de los caídos, habría sido inútil y ridículo rezar por los muertos. Pero, considerando que a los que habían muerto piadosamente les estaba reservado un magnífico premio, la idea es piadosa y santa.
Por eso, encargó un sacrificio de expiación por los muertos, para que fueran liberados del pecado.

Palabra de Dios.

2
Leccionario V, pág. 472.
II   Job 19, 1. 23-27b
Yo sé que mi redentor vive
Lectura del libro de Job.

Job respondió diciendo:
«¡Ojalá se escribieran mis palabras!
¡Ojalá se grabaran en cobre,
con cincel de hierro y con plomo
se escribieran para siempre en la roca!
Yo se que mi redentor vive
y que al fin se alzará sobre el polvo:
después que me arranquen la piel,
ya sin carne, veré a Dios.
Yo mismo lo veré, y no otro;
mis propios ojos lo verán».

Palabra de Dios.

3
Sab 2, 1-5. 21-23
Dios creó al hombre para la inmortalidad
Lectura del libro de la Sabiduría.

Se dijeron los impíos, razonando equivocadamente:
«La vida es corta y triste, y el trance final del hombre, irremediable; y no consta de nadie que haya regresado del abismo.
Nacimos casualmente y luego pasaremos como quien no existió; nuestro respiro es humo, y el pensamiento, chispa del corazón que late; cuando esta se apague, el cuerpo se volverá ceniza, y el espíritu se desvanecerá como aire tenue.
Nuestro nombre caerá en el olvido con el tiempo, y nadie se acordará de nuestras obras; pasará nuestra vida como rastro de nube, se disipará como neblina acosada por los rayos del sol y abrumada por su calor.
Nuestra vida es el paso de una sombra, y nuestro fin, irreversible; está aplicado el sello, no hay retorno.»
Así discurren, y se engañan, porque los ciega su maldad; no conocen los secretos de Dios, no esperan el premio de la virtud ni valoran el galardón de una vida intachable.
Dios creó al hombre para la inmortalidad y lo hizo a imagen de su propio ser.

Palabra de Dios.

4
Leccionario V, págs. 472-473.
III (forma larga)   Sab 3, 1-9
Los aceptó como sacrificio de holocausto
Lectura del libro de la Sabiduría.

La vida de los justos está en manos de Dios,
y ningún el tormento los alcanzará.
Los insensatos pensaban que habían muerto,
y consideraban su tránsito como una desgracia,
y su salida entre nosotros una ruina,
pero ellos están en paz.
Aunque la gente pensaba que cumplían una pena,
su esperanza estaba llena de inmortalidad.
Sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes bienes,
porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de él.
Los probó como oro en crisol
y los aceptó como sacrificio de holocausto.
En el día del juicio resplandecerán
y se propagarán como chispas en un rastrojo.
Gobernarán naciones, someterán pueblos
y el Señor reinará sobre ellos eternamente.
Los que confían en él comprenderán la verdad
y los que son fieles a su amor permanecerán a su lado,
porque la gracia y la misericordia son para sus devotos
y la protección para sus elegidos.

Palabra de Dios.

Leccionario V, pág. 473.
III (forma breve)   Sab 3, 1-6. 9
Los aceptó como sacrificio de holocausto
Lectura del libro de la Sabiduría.

La vida de los justos está en manos de Dios,
y ningún el tormento los alcanzará.
Los insensatos pensaban que habían muerto,
y consideraban su tránsito como una desgracia,
y su salida entre nosotros una ruina,
pero ellos están en paz.
Aunque la gente pensaba que cumplían una pena,
su esperanza estaba llena de inmortalidad.
Sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes bienes,
porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de él.
Los probó como oro en crisol
y los aceptó como sacrificio de holocausto.
Los que confían en él comprenderán la verdad
y los que son fieles a su amor permanecerán a su lado,
porque la gracia y la misericordia son para sus devotos
y la protección para sus elegidos.

Palabra de Dios.

5
Leccionario V, pág. 474.
IV   Sab 4, 7-15
La edad avanzada, una vida intachable
Lectura del libro de la Sabiduría.

El justo, aunque muera prematuramente, tendrá descanso.
Una vejez venerable no son los muchos días,
ni se mide por el numero de años,
Pues las canas del hombre son la prudencia
y la edad avanzada, una vida intachable.
Agradó a Dios, y Dios lo amó,
vivía entre pecadores, y Dios se lo llevó.
Lo arrebató para que la maldad
no pervirtiera su inteligencia,
ni la perfidia sedujera su alma.
Pues la fascinación del mal oscurece el bien
y el vértigo de la pasión pervierte una mente sin malicia.
Maduró en poco tiempo,
cumplió muchos años.
Como su vida era grata a Dios,
se apresuró a sacarlo de la maldad.
La gente lo ve y no lo comprende,
ni les cabe esto en la cabeza:
la gracia y la misericordia son para sus elegidos
y la protección para sus devotos.

Palabra de Dios.

6
Leccionario V, pág. 475.
V   Is 25, 6a. 7-9
El Señor aniquilará la muerte para siempre
Lectura de libro de Isaías.

En aquel día, preparará el Señor del universo para todos los pueblos,
en este monte, un festín de manjares suculentos.
Y arrancará en este monte
el velo que cubre a todos los pueblos,
el lienzo extendido sobre todas las naciones.
Aniquilará la muerte para siempre.
Dios, el Señor, enjugará las lágrimas de todos los rostros,
y alejará del país el oprobio de su pueblo
—lo ha dicho el Señor—.
Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios.
Esperábamos en él y nos ha salvado.
Este es el Señor en quien esperamos.
Celebremos y gocemos con su salvación».

Palabra de Dios.

7
Leccionario V, pág. 476.
VI   Lam 3, 17-26
Es bueno esperar en silencio la salvación del Señor
Lectura del libro de las Lamentaciones.

He perdido la paz,
me he olvidado de la dicha;
me dije: «Ha sucumbido mi esplendor
y mi esperanza en el Señor».
Recordar mi aflicción y mi vida errante
es ajenjo y veneno;
no dejo de pensar en ello,
estoy desolado;
hay algo que traigo a la memoria,
por eso esperaré:
Que no se agota la bondad del Señor,
no se acaba su misericordia;
se renuevan cada mañana,
¡que grande es tu fidelidad!;
me digo: «Mi lote es el Señor,
por eso esperaré en él!».
El Señor es bueno para quien espera en él,
para quien lo busca;
es bueno esperar en silencio
la salvación del Señor.

Palabra de Dios.

8
Leccionario V, pág. 477.
VII   Dan 12, 1-3
Los que duermen en el polvo de la tierra despertaran
Lectura de la profecía de Daniel.

En aquellos días, yo, Daniel, estaba cumpliendo un luto y escuché esta palabra del Señor:
«Por aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que se ocupa de los hijos de tu pueblo; serán tiempos difíciles, como no los ha habido desde que hubo naciones hasta ahora.
Entonces se salvará tu pueblo: todos los que se encuentran inscritos en el libro.
Muchos de los que duermen en el polvo despertarán: unos para vida eterna, otros para vergüenza e ignominia perpetua.
Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad».

Palabra de Dios.

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