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Domingo 4 diciembre 2022, II Domingo de Adviento, ciclo A.

Al terminar la Misa y Acción de gracias.


Al acabar la Misa

- Cuidar el recogimiento en la procesión hacia la sacristía.
- Al llegar a la sacristía hacer reverencia a la Cruz y despedir y agradecer a ministros y acólitos. Hay la costumbre de decir: "Prosit,... in vitam aeternam".
- Recoger los ornamentos, dejándolos en su sitio (colgar la casulla, estola y alba, etc.).
- Apagar la megafonía, y dejar sólo una iluminación en la que se pueda leer.
- Guardar la colecta, si es el caso.
- Apagar las velas.
- Hacer un rato de Acción de Gracias en el presbiterio (10 minutos, por ejemplo), y excusar el no poder atender a la gente que lo requiera durante ese tiempo de una manera amable.
- Para la Acción de Gracias se sugieren algunas oraciones a continuación.
- Una vez acabada la Acción de Gracias ir a despedir amablemente a los fieles a la puerta de la iglesia.
- Retirar y guardar el cáliz, patena, copones o píxides, y bandejas de comunión (purificar si es el caso). Dejar el purificador en una bolsa sólo dedicada a este fin, para purificarlo antes de lavarlo. También se puede purificar directamente sumergiéndolo en un pequeño recipiente con agua (luego esta agua se tira a una maceta o planta).
- Extender el cubremanteles sobre el altar.
- Retirar y guardar los demás objetos litúrgicos (secar vinageras y lavabo), el misal y el leccionario, etc.
- Antes de cerrar la iglesia dar un repaso, recoger papeles, objetos, etc. que hayan podido quedar en los asientos.

Oraciones “ad libitum” del Misal Romano

Oración de S. Tomás de Aquino
Gracias te doy, Señor santo, Padre todopoderoso, Dios eterno, porque a mí, pecador, indigno siervo tuyo, sin mérito alguno de mi parte, sino por pura concesión de tu misericordia, te has dignado alimentarme con el precioso cuerpo y sangre de tu unigénito Hijo mi Señor Jesucristo.
Grátias tibi ago, Dómine, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus, qui me peccatórem, indígnum fámulum tuum, nullis meis méritis, sed sola dignatióne misericórdiæ tuæ satiáre dignátus es pretióso Córpore et Sánguine Fílii tui, Dómini nostri Iesu Christi.
Te suplico, que esta sagrada comunión no me sea ocasión de castigo, sino intercesión saludable para el perdón; sea armadura de mi fe, escudo de mi buena voluntad, muerte de todos mis vicios, exterminio de todos mis carnales apetitos; aumento de caridad, paciencia y verdadera humildad, y de todas las virtudes: sea perfecto sosiego de mi cuerpo y de mi espíritu, firme defensa contra todos mis enemigos visibles e invisibles, perpetua unión contigo, único y verdadero Dios, y sello de mi muerte dichosa.
Et precor, ut hæc sancta commúnio non sit mihi reátus ad pœnam, sed intercéssio salutáris ad véniam. Sit mihi armatúra fídei, et scutum bonæ voluntátis. Sit vitiórum meórum evacuátio, concupiscéntiæ et libídinis exterminátio, caritátis et patiéntiæ, humilitátis et obœdiéntiæ, omniúmque virtútum augmentátio: contra insídias inimicórum ómnium tam visibílium quam invisibílium, firma defénsio: mótuum meórum, tam carnálium quam spiritálium, perfécta quietátio: in te uno ac vero Deo firma adhæsio, atque finis mei felix consummátio.
Ruégote, que tengas por bien llevar a este pecador a aquel convite inefable, donde tú, con tu Hijo y el Espíritu Santo, eres para tus santos luz verdadera, satisfacción cumplida, gozo perdurable, dicha consumada y felicidad perfecta. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.
Et precor te, ut ad illud ineffábile convívium me peccatórem perdúcere dignéris, ubi tu, cum Fílio tuo et Spíritu Sancto, Sanctis tuis es lux vera, satíetas plena, gáudium sempitérnum, iucúnditas consummáta et felícitas perfécta. Per Christum Dóminum nostrum. Amen.

Invocaciones. Al Santísimo Redentor
Alma de Cristo, santifícame.
Anima Christi, sanctífica me.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Corpus Christi, salva me.
Sangre de Cristo, embriágame.
Sanguis Christi, inébria me.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Aqua láteris Christi, lava me.
Pasión de Cristo, confórtame.
Pássio Christi, confórta me.
¡Oh buen Jesús!, óyeme.
O bone Iesu, exáudi me.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
Intra tua vúlnera abscónde me.
No permitas que me aparte de ti.
Ne permíttas me separári a Te.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
Ab hoste malígno defénde me.
En la hora de mi muerte, llámame.
In hora mortis meæ voca me.
Y mándame ir a ti, para que con tus santos te alabe.
Et iube me veníre ad te, ut cum Sanctis tuis laudem te
Por los siglos de los siglos. Amén.
in sæcula sæculórum. Amen.

Ofrecimiento de sí mismo
Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer. Vos me lo disteis; a Vos, Señor, lo torno; todo es vuestro, disponed a toda vuestra voluntad. Dadme vuestro amor y gracia, que esto me basta.
Súscipe, Dómine, univérsam meam libertátem. Accipe memóriam, intelléctum atque voluntátem omnem. Quidquid hábeo vel possídeo, mihi largítus es: id tibi totum restítuo, ac tuæ prorsus voluntáti trado gubernándum. Amórem tui solum cum grátia tua mihi dones, et dives sum satis, nec áliud quidquam ultra posco.

A Jesús Crucificado
Mírame, ¡oh mi amado y buen Jesús!, postrado en tu presencia: te ruego, con el mayor fervor, imprimas juntamente en mi corazón los sentimientos de fe, esperanza, caridad, dolor de mis pecados y firmísimo propósito de jamás ofenderte; mientras que yo con gran amor y compasión voy considerando tus cinco llagas, comenzando por aquello que dijo de ti, ¡oh Dios mío!, el santo profeta David: Han taladrado mis manos y mis pies, y se pueden contar todos mis huesos.
En ego, o bone et dulcíssime Iesu, ante conspéctum tuum génibus me provólvo, ac máximo ánimi ardóre te oro atque obtéstor, ut meum in cor vívidos fídei, spei et caritátis sensus, atque veram peccatórum meórum pæniténtiam, eáque emendándi firmíssimam voluntátem velis imprímere; dum magno ánimi afféctu et dolóre tua quinque vúlnera mecum ipse consídero ac mente contémplor, illud præ óculis habens, quod iam in ore ponébat tuo David prophéta de te, o bone Iesu: Fodérunt manus meas et pedes meos: dinumeravérunt ómnia ossa mea (Ps 21).

Oración universal de Clemente XI
Creo, Señor, haz que crea con más firmeza; espero, haz que espere con más confianza; me arrepiento, haz que tenga mayor dolor.
Credo, Dómine, sed credam fírmius; spero, sed sperem secúrius; amo, sed amem ardéntius; dóleo, sed dóleam veheméntius.
Te adoro como primer principio; te deseo como último fin; te alabo como bienhechor perpetuo; te invoco como defensor propicio.
Adóro te ut primum princípium; desídero ut finem últimum; laudo ut benefactórem perpétuum; ínvoco ut defensórem propítium.
Dirígeme con tu sabiduría, átame con tu justicia, consuélame con tu clemencia, protégeme con tu poder.
Tua me sapiéntia dírige, iustítia cóntine, cleméntia soláre, poténtia prótege.
Te ofrezco, Señor, mis pensamientos, para que se dirijan a ti; mis palabras, para que hablen de ti; mis obras, para que sean tuyas, mis contrariedades, para que las lleve por ti.
Offero tibi, Dómine, cogitánda, ut sint ad te; dicénda, ut sint de te; faciénda, ut sint secúndum te; ferénda, ut sint propter te.
Quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero como lo quieres, quiero hasta que quieras.
Volo quidquid vis, volo quia vis, volo quómodo vis, volo quámdiu vis.
Señor, te pido que ilumines mi entendimiento, inflames mi voluntad, limpies mi corazón, santifiques mi alma.
Oro, Dómine: intelléctum illúmines, voluntátem inflámmes, cor emúndes, ánimam sanctífices.
Que me aparte de mis pasadas iniquidades, rechace las tentaciones futuras, corrija las malas inclinaciones, practique las virtudes necesarias.
Défleam prætéritas iniquitátes, repéllam futúras tentatiónes, córrigam vitiósas propensiónes, éxcolam idóneas virtútes.
Concédeme, Dios de bondad, amor a ti, odio a mí, celo por el prójimo y desprecio a lo mundano.
Tríbue mihi, bone Deus, amórem tui, ódium mei, zelum próximi, contémptum mundi.
Que sepa obedecer a los superiores, ayudar a los inferiores, aconsejar a los amigos y perdonar a los enemigos.
Stúdeam superióribus obœdíre, inferióribus subveníre, amícis consúlere, inimícis párcere.
Que venza la sensualidad con la mortificación, la avaricia con la generosidad, la ira con la bondad, la tibieza con la piedad.
Vincam voluptátem austeritáte, avarítiam largitáte, iracúndiam lenitáte, tepiditátem fervóre.
Hazme prudente en los consejos, constante en los peligros, paciente en las contrariedades, humilde en la prosperidad.
Redde me prudéntem in consíliis, constántem in perículis, patiéntem in advérsis, húmilem in prósperis.
Señor, hazme atento en la oración, sobrio en la comida, constante en el trabajo, firme en los propósitos.
Fac, Dómine, ut sim in oratióne atténtus, in épulis sóbrius, in múnere sédulus, in propósito firmus.
Que procure tener inocencia interior, modestia exterior, conversación ejemplar y vida ordenada.
Curem habére innocéntiam interiórem, modéstiam exteriórem, conversatiónem exemplárem, vitam regulárem.
Haz que esté atento a dominar mi naturaleza, a fomentar la gracia, servir a tu ley y a obtener la salvación.
Assídue invígilem natúræ domándæ, grátiæ fovéndæ, legi servándæ, salúti promeréndæ.
Que aprenda de ti qué poco es lo terreno, qué grande lo divino, qué breve el tiempo, qué durable lo eterno.
Discam a te quam ténue quod terrénum, quam grande quod divínum, quam breve quod temporáneum, quam durábile quod ætérnum.
Concédeme preparar la muerte, temer el juicio, evitar el infierno y alcanzar el paraíso. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Da, ut mortem prævéniam, iudícium pertímeam, inférnum effúgiam, paradísum obtíneam. Per Christum Dóminum nostrum. Amen.

Oraciones a la Sma. Virgen
Oh María, Virgen y Madre Santísima, he recibido a tu Hijo amadísimo, que concebiste en tus inmaculadas entrañas, criándolo y alimentándolo con tu pecho, y lo abrazaste amorosamente. 
O María, Virgo et Mater sanctíssima, ecce suscépi dilectíssimum Fílium tuum, quem immaculáto útero tuo concepísti, genuísti, lactásti atque suavíssimis ampléxibus strinxísti. 
Al mismo que te alegraba contemplar y te llenaba de gozo, te lo presento y te lo ofrezco con amor y humildad para que lo abraces, lo quieras con tu corazón y lo ofrezcas como supremo culto de latría a la Santísima Trinidad, por tu honor y por tu gloria, y por mis necesidades y las de todo el mundo.
Ecce, cuius aspéctu lætabáris et ómnibus delíciis replebáris, illum ipsum tibi humíliter et amánter repræsénto et óffero, tuis brácchiis constringéndum, tuo corde amándum, sanctissimæque Trinitáti in suprémum latríæ cultum, pro tui ipsíus honóre et glória et pro meis totiúsque mundi necessitátibus, offeréndum.
Te ruego, piadosísima Madre, que me alcances el perdón de todos mis pecados y gracia abundante para servirte desde ahora con mayor fidelidad; por último, la gracia de la perseverancia final, para que pueda alabarle contigo por los siglos de los siglos. Amén.
Rogo ergo te, piíssima Mater, ímpetra mihi véniam ómnium peccatórum meórum, uberémque grátiam ipsi deínceps fidélius serviéndi, ac dénique grátiam finálem, ut eum tecum laudáre passim per ómnia sæcula sæculórum. Amen.

Ave María
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú entre la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in mulieribus et benedictus fructus ventris tui Iesus.
Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Sancta Maria, mater Dei, ora pro nobis peccatoribus nunc et in hora mortis nostrae. Amen.

Otras oraciones

Adoro te devote
Te adoro con devoción, Dios escondido,
oculto verdaderamente bajo estas apariencias.
A ti se somete mi corazón por completo,
y se rinde totalmente al contemplarte.
Adóro te, devóte, latens déitas,
quæ sub his figúris vere látitas.
Tibi se cor meum totum súbiicit,
quia te contémplans totum déficit.
Al juzgar de ti se equivocan la vista, el tacto, el gusto,
pero basta con el oído para creer con firmeza;
creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios;
nada es más verdadero que esta palabra de verdad.
Visus, tactus, gustus in te fállitur,
sed audítu solo tuto créditur;
credo quidquid dixit Dei Fílius:
nil hoc verbo veritátis vérius.
En la cruz se escondía sólo la divinidad,
pero aquí también se esconde la humanidad;
creo y confieso ambas cosas,
y pido lo que pidió el ladrón arrepentido.
In Cruce latébat sola déitas,
at hic latet simul et humánitas;
ambo tamen credens atque cónfitens,
peto quod petívit latro pœnitens.
No veo las llagas como las vio Tomás,
pero confieso que eres mi Dios;
haz que yo crea más y más en ti,
que en ti espere, que te ame.
Plagas, sicut Thómas, non intúeor,
Deum tamen meum te confíteor;
fac me tibi semper magis crédere,
in te spem habére, te dilígere.
¡Oh memorial de la muerte del Señor!
Pan vivo que da la vida al hombre;
concédele a mi alma que de ti viva,
y que siempre saboree tu dulzura.
O memoriále mortis Dómini!
Panis vivus, vitam præstans hómini;
præsta meæ menti de te vívere,
et te illi semper dulce sápere.
Señor Jesús, bondadoso pelícano,
límpiame, a mí, inmundo, con tu sangre,
de la que una sola gota puede liberar
de todos los crímenes al mundo entero.
Pie pellicáne, Iesu Dómine,
me immúndum munda tuo sánguine:
cuius una stilla salvum fácere
totum mundum quit ab omni scælere.
Jesús, a quien ahora veo escondido,
te ruego que se cumpla lo que tanto ansío:
que al mirar tu rostro ya no oculto,
sea yo feliz viendo tu gloria. Amén.
Iesu, quem velátum nunc aspício,
oro, fiat illud quod tam sítio;
ut te reveláta cernens fácie,
visu sim beátus tuæ gloriæ. Amen.

Que te sea grato (Placeat tibi)
Que te sea grato, ¡oh Trinidad Santa!, el obsequio de tu siervo, y haz que el sacrificio que yo, indigno, he ofrecido a los ojos de tu majestad, sea de tu agrado, y para mí, y para todos aquellos por quienes lo he ofrecido, sea, por tu misericordia, favorable. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Pláceat tibi, sancta Trinitas, obséquium servitútis meæ: et præsta; ut sacrificium, quod óculis tuæ maiestátis indígnus óbtuli, tibi sit acceptábile, mihíque et ómnibus, pro quibus illud óbtuli, sit, te miseránte, propitiábile. Per Christum Dóminum nostrum. Amen.

Te Deum
A ti, oh Dios, te alabamos, a ti, Señor, te reconocemos.
Te Deum laudámus: te Dóminum confitémur.
A ti, eterno Padre, te venera toda la creación.
Te ætérnum Patrem, omnis terra venerátur.
Los ángeles todos, los cielos y todas las potestades te honran.
Tibi omnes ángeli, tibi cæli, et univérsæ potestátes.
Los querubines y serafines te cantan sin cesar: Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Tibi chérubim et séraphim incessábili voce proclámant: Sanctus, Sanctus, Sanctus Dóminus Deus Sábaoth.
Los cielos y la tierra están llenos de la majestad de tu gloria.
Pleni sunt cæli et terra maiestátis glóriæ tuæ.
A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles, la multitud admirable de los profetas, el blanco ejército de los mártires.
Te gloriósus Apostolórum chorus, te prophetárum laudábilis númerus, te mártyrum candidátus laudat exércitus.
A ti la Iglesia santa, extendida por toda la tierra, te aclama: Padre de inmensa majestad, Hijo único y verdadero, digno de adoración, Espíritu Santo, Defensor.
Te per orbem terrárum sancta confitétur Ecclésia: Patrem imménsæ maiestátis, venerádum tuum verum et únicum Fílium: Sanctum quoque Paráclitum Spíritum.
Tú eres el Rey de la gloria, Cristo. Tú eres el Hijo único del Padre.
Tu rex glóriæ, Christe. Tu Patris sempitérnus es Fílius.
Tú, para liberar al hombre, aceptaste la condición humana sin desdeñar el seno de la Virgen.
Tu, ad liberándum susceptúrus hóminem, non horruísti Vírginis uterum.
Tú, rotas las cadenas de la muerte, abriste a los creyentes el reino del cielo.
Tu, devícto mortis acúleo, aperuísti credéntibus regna cælórum.
Tú te sientas a la derecha de Dios en la gloria del Padre.
Tu ad déxteram Dei sedes in glória Patris.
Creemos que un día has de venir como juez.
Iudex créderis esse ventúrus.
Te rogamos, pues, que vengas en ayuda de tus siervos, a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
Te ergo quæsumus, tuis fámulis súbveni, quos pretióso sánguine redemisti.
Haz que en la gloria eterna nos asociemos a tus santos.
Ætérna fac cum Sanctis tuis in glória numerári.
Salva a tu pueblo, Señor, y bendice tu heredad. Sé su pastor y ensálzalo eternamente.
Salvum fac pópulum tuum, Dómine, et bénedic hereditáti tuæ. Et rege eos, et extólle illos usque in ætérnum.
Día tras día te bendecimos y alabamos tu nombre para siempre, por eternidad de eternidades.
Per síngulos dies benedícimus te; et laudámus nomen tuum in sæculum, et in sæculum sæculi.
Dígnate, Señor, en este día guardarnos del pecado.
Dignáre, Dómine, die isto sine peccáto nos custodire.
Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros.
Miserére nostri, Dómine, miserére nostri.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.
Fiat misericórdia tua, Dómine, super nos, quemádmodum sperávimus in te.
En ti, Señor, confié, no me veré defraudado para siempre.
In te, Dómine, sperávi: non confúndar in ætérnum.

Oración a San Miguel
Arcángel San Miguel, defiéndenos en la lucha, sé nuestro amparo contra la maldad y las asechanzas del demonio. Pedimos suplicantes que Dios lo mantenga bajo su imperio; y tú, Príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno con el poder divino, a Satanás y a los otros espíritus malvados, que andan por el mundo tratando de perder a las almas. Amén.
Sancte Míchæl Archángele, defende nos in prœlio: contra nequitiam et insidias diaboli esto præsidium. Imperet illi Deus, súpplices deprecamur; tuque, Princeps militiæ cælestis, satanam aliosque spiritus malignos, qui ad perditionem animarum pervagantur in mundo, divina virtute in infernum detrude. Amen

Oración a San José
Custodio y padre de vírgenes San José, a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes María. Por estas dos queridísimas prendas, Jesús y María, te ruego y te suplico me alcances que, preservado de toda impureza, sirva siempre con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén.
Vírginum custos et pater, sancte Ioseph, cuius fidéli custódiæ ipsa innocéntia Christus Iesus et Virgo vírginum María commíssa fuit: te per hoc utrúmque carissimum pignus Iesum et Maríam óbsecro et obtéstor, ut me, ad omni immundítia præservátum, mente incontamináta, puro corde et casto córpore Iesu et Mariæ semper fácias castíssime famulári. Amen.

Cántico de los tres jóvenes (Trium puerorum hymnum)
Antífona. Cantemos el himno de los tres jóvenes, el que los santos cantaban en el horno encendido alabando al Señor (T. P. Aleluya).
Trium puerórum cantémus hymnum, quem cantábant sancti in camíno ignis, benedicéntes Dóminum (T. P. Allelúia).
1. Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos.
Benedícite, ómnia ópera Dómini, Dómino, laudáte et superexaltáte eum in sæcula.
2. Cielos, bendecid al Señor; Ángeles del Señor, bendecid al Señor.
Benedícite, cæli, Dómino, benedícite, ángeli Dómini, Dómino.
3. Aguas del espacio, bendecid al Señor; ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
Benedícite, aquæ omnes, quæ super cælos sunt, Dómino; benedícat omnis virtus, Dómino.
4. Sol y luna, bendecid al Señor; astros del cielo, bendecid al Señor.
Benedícite, sol et luna, Dómino; benedícite, stellæ cæli, Dómino.
5. Lluvia y rocío, bendecid al Señor; vientos todos, bendecid al Señor.
Benedícite, omnis imber et ros, Dómino; benedícite, omnes venti, Dómino.
6. Fuego y calor, bendecid al Señor; fríos y heladas, bendecid al Señor.
Benedícite, ignis et æstus, Dómino; benedícite, frigus et æstus, Domino.
7. Rocíos y nevadas, bendecid al Señor; témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Benedícite, rores et pruína, Dómino; benedícite, gelu et frigus, Domino.
8. Escarchas y nieves, bendecid al Señor; noche y día, bendecid al Señor.
Benedícite, glácies et nives, Dómino; benedícite, noctes et dies, Dómino.
9. Luz y tinieblas, bendecid al Señor; rayos y nubes, bendecid al Señor,
Benedícite, lux et ténebræ, Dómino; benedícite, fúlgura et nubes, Dómino.
10. Bendiga la tierra al Señor, ensálcelo con himnos por los siglos.
Benedícat terra Dóminum, laudet et superexáltet eum in sæcula.
11. Montes y cumbres, bendecid al Señor; cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Benedícite montes et colles, Dómino; benedícite, univérsa germinántia in terra, Dómino.
12. Manantiales, bendecid al Señor; mares y ríos, bendecid al Señor.
Benedícite, mária et flúmina, Dómino; benedícite, fontes, Dómino.
13. Cetáceos y peces, bendecid al Señor; aves del cielo, bendecid al Señor.
Benedícite, cete et ómnia, quæ movéntur in aquis, Dómino; benedícite, omnes vólucres cæli, Dómino.
14. Fieras y ganados, bendecid al Señor; Hijos de los hombres, bendecid al Señor.
Benedícite, omnes béstiæ et pécora, Dómino; benedícite, fílii hóminum, Dómino.
15. Bendiga Israel al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos.
Bénedic, Israel, Dómino, laudáte et superexaltáte eum in sæcula.
16. Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor; siervos del Señor, bendecid al Señor.
Benedícite, sacerdótes Dómini, Dómino, benedícite, servi Dómini, Dómino.
17. Almas y espíritus justos, bendecid al Señor; santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
Benedícite, spíritus et ánimæ iustórum, Dómino, benedícite, sancti et húmiles corde, Dómino.
18. Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor; ensalzadlo con himnos por los siglos.
Benedícite, Ananía, Azaría, Misael, Dómino, laudáte et superexaltáte eum in sæcula.
19. Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo: ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Benedicámus Patrem et Fílium cum Sancto Spíritu; laudémus et superexaltémus eum in sæcula.
20. Bendito el Señor en la bóveda del cielo, alabado y glorioso por los siglos.
Benedíctus es in firmamento cæli et laudábilis et gloriósus in sæcula.
Aquí no se dice Gloria ni Amen.
Salmo 150
1. Alabad al Señor en su templo, alabadlo en su fuerte firmamento;
Laudáte Dóminum in sanctuário eius, laudáte eum in firmaménto virtútis eius.
2. alabadlo por sus obras magníficas, alabadlo por su inmensa grandeza.
Laudáte eum in magnálibus eius, laudáte eum secúndum multitúdinem magnitúdinis eius.
3. Alabadlo tocando trompetas, alabadlo con arpas y cítaras;
Laudáte eum in sono tubæ, laudáte eum in psaltério et cíthara.
4. alabadlo con tambores y danzas, alabadlo con trompas y flautas;
Laudáte eum in tympano et choro, laudáte eum in chordis et órgano.
5. alabadlo con platillos sonoros, alabadlo con platillos vibrantes. Todo ser que alienta alabe al Señor.
Laudáte eum in cymbalis benesonántibus, laudáte eum in cymbalis iubilatiónis: omne quod spirat, laudet Dóminum.
Gloria al Padre...
Gloria Patri...
Antífona. Cantemos el himno de los tres jóvenes, el que los santos cantaban en el horno encendido alabando al Señor (T. P. Aleluya).
Trium puerorum cantemus hymnum, quem cantábant sancti in camino ignis, benedicéntes Dóminum (T. P. Alleluia).
Todos se ponen de pie y quien dirige el rezo dice:
V. Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad.
Kyrie, eléison. Christe, eléison. Kyrie, eléison.
Padre nuestro...
Pater noster ...
V. No nos dejes caer en la tentación.
Et ne nos indúcas in tentatiónem.
R. Y líbranos del mal.
Sed líbera nos a malo.
V. Que te alaben, Señor, todas tus obras.
Confiteántur tibi, Dómine, ómnia ópera tua.
R. Y que tus santos te bendigan.
Et Sancti tui benedícant tibi.
V. Se regocijarán los santos en la gloria.
Exsultábunt sancti in glória.
R. Y se alegrarán en sus moradas.
Letabúntur in cubílibus suis.
V. No a nosotros, Señor, no a nosotros.
Non nobis, Dómine, non nobis.
R. Sino a tu nombre da la gloria.
Sed nómini tuo da glóriam.
V. Señor, escucha mi oración.
Dómine, exáudi orationem meam.
R. Y que llegue a ti mi clamor.
Et clamor meus ad te véniat.
El sacerdote añade:
V. El Señor esté con vosotros.
Dóminus vobiscum.
R. Y con tu espíritu.
Et cum spíritu tuo.
Oración: Oh Dios, que mitigaste las llamas del fuego para los tres jóvenes, concédenos benignamente a tu siervos que no nos abrase la llama de los vicios.
Orémus: Deus, qui tribus púeris mitigásti flammas ígnium, concéde propitius; ut nos fámulos tuos non exúrat flamma vitiórum.
Te rogamos, Señor, que prevengas nuestra acciones con tu inspiración y que las acompañes con tu ayuda, para que así toda nuestra oración y obra comience siempre en ti, y por ti acabe.
Actiónes nostras, quæsumus, Dómine, aspirándo præveni et adiuvándo proséquere: ut cuncta nostra orátio et operátio a te semper incípiat, et per te cœpta finiatur.
Danos Señor, te pedimos, poder apagar las llamas de nuestros vicios. Tú que le concediste a san Lorenzo vencer el fuego que le atormentaba. Por Cristo nuestro Señor.
Da nobis, quæsumus, Dómine, vitiórum nostrórum flammas extínguere; qui beato Lauréntio tribuísti tormentórum suórum incéndia superáre. Per Christum, Dóminum nostrum.
R. Amén.

Oración de S. Buenaventura
Traspasa, dulcísimo Jesús y Señor mío, la médula de mi alma con el suavísimo y saludabilísimo dardo de tu amor; con la verdadera, pura y santísima caridad apostólica, a fin de que mi alma desfallezca y se derrita siempre sólo en amarte y en deseo de poseerte: que por ti suspire, y desfallezca por hallarse en los atrios de tu casa; anhele ser desligada del cuerpo para unirse contigo.
Transfige, dulcíssime Dómine Iesu, medúllas et viscera ánimæ meæ suavíssimo ac salubérrimo amóris tui vúlnere, vera serenáque et apostólica sanctíssima caritáte; ut lángueat et liquefiat ánima mea solo semper amóre et desidério tui; te concupíscat et defíciat in átria tua, cúpiat dissólvi et esse tecum. suavitátis.
Haz que mi alma tenga hambre de ti, Pan de los ángeles, alimento de las almas santas, Pan nuestro de cada día, lleno de fuerza de toda dulzura y sabor, y de todo suave deleite.
Da ut ánima mea te esúriat, panem Angelórum, refectiónem animárum sanctárum; panem nostrum quotidiánum, supersubstantiálem, habéntem omnem dulcédinem et sapórem, et omne delectaméntum
¡Oh Jesús, en quien desean mirar los ángeles!; tenga siempre mi corazón hambre de ti, el interior de mi alma rebose con la dulzura de tu sabor; tenga siempre sed de ti, fuente de vida, manantial de sabiduría y de ciencia, río de luz eterna, torrente de delicias, abundancia de la casa de Dios:
Te, in quem desiderant Angeli prospícere, semper esúriat et cómedat cor meum, et dulcédine sapóris tui repleántur víscera ánimæ meæ; te semper sitiat fontem vitæ, fontem sapiéntiæ et sciéntiæ, fontem ætérni lúminis, torréntem voluptátis, ubertátem domus Dei:
Que te desee, te busque, te halle; que a ti vaya y a ti llegue; en ti piense, de ti hable, y todas mis acciones encamine a honra y gloria de tu nombre, con humildad y discreción, con amor y deleite, con facilidad y afecto, con perseverancia hasta el fin;
Te semper ámbiat, te quærat, te invéniat, ad te tendat, ad te pervéniat, te meditétur, te loquátur, et ómnia operétur in laudem et glóriam nóminis tui, cum humilitáte et discretióne, cum dilectióne et delectatióne, cum facilitáte et afféctu, cum perseverántia usque in finem;
Para que tú solo seas siempre mi esperanza, toda mi confianza, mi riqueza, mi deleite, mi contento, mi gozo, mi descanso y mi tranquilidad, mi paz, mi suavidad, mi perfume, mi dulzura, mi comida, mi alimento, mi refugio, mi auxilio, mi sabiduría, mi herencia, mi posesión, mi tesoro, en el cual esté siempre fija y firme e inconmoviblemente arraigada mi alma y mi corazón. Amén.
Ut tu sis solus semper spes mea, tota fidúcia mea, divitiæ meæ, delectátio mea, iucúnditas mea, gáudium meum, quies et tranquíllitas mea, pax mea, suávitas mea, odor meus, dulcédo mea, cibus meus, reféctio mea, refúgium meum, auxlium meum, sapiéntia mea, pórtio mea, posséssio mea, thesáurus meus, in quo fixa et firma et immobíliter semper sit radicáta mens mea et cor meum. Amen.

Oración a Jesucristo (Obsecro te)
Dulcísimo Señor Jesucristo, te ruego que tu Pasión sea virtud que me fortalezca, proteja y defienda; que tus llagas sean comida y bebida que me alimente, calme mi sed y me conforte; que la aspersión de tu sangre lave todos mis delitos; que tu muerte me dé la vida eterna y tu cruz sea mi gloria sempiterna. Que en esto encuentre el alimento, la alegría, la salud y la dulzura de mi corazón. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Obsecro te, dulcíssime Dómine Iesu Christe, ut pássio tua sit mihi virtus, qua múniar, prótegar atque deféndar; vúlnera tua sint mihi cibus potúsque, quibus pascar, inébrier atque delécter; aspérsio Sánguinis tui sit mihi ablútio ómnium delictórum meórum; mors tua sit mihi vita indefíciens, Crux tua sit mihi glória sempiterna. In his sit mihi reféctio, exsultátio, sánitas et dulcédo cordis mei: Qui vivis et regnas in sæcula sæculórum. Amen.

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